jueves, 30 de octubre de 2014

Una completa locura en forma de tercera (técnicamente) novela

La primera es Voces huecas. Faltando tanto para terminarla, con el séptimo capítulo a medias, como la completa egoísta que soy he decidido meterme al reto oficial, el gran premio, aquel cuyo hermano dio nacimiento a La marcha.

Si no saben a qué me refiero, hablo del NaNoWriMo de este año. A lo largo de este mes, en lugar de editar esta obra para su posterior publicación, en lugar de continuar con la novela que llevo parada desde hace un buen rato, voy a empezar desde cero una nueva, cuya idea ya tengo concebida desde hace años.

No tengo excusa. Es un impulso horrible. Como a principio de año, ya que todavía no había empezado la universidad, podía y quería meterme en cuanta convocatoria llegara a mi conocimiento. Me obligué a cumplir cada pequeño reto a medida que los iba anotando en la agenda. La novela esta que tengo aquí nació con ese misma idea en mente. ¿Y saben qué? Me encantó hacerlo. Me fascinó ver antologías y revistas donde salieran mis trabajos, que el hecho de que incluso si llegaba a perder en un concurso podía aparecer en otro lado. Tengo un libro completo (aunque sin editar, sin editar, no nos olvidemos para no dejar que se me suba a la cabeza) de mi género favorito que algún día veré en papel. Y algún día aparecerá en papel, es una promesa que me he hecho.



Una vez se prueba semejante satisfacción, ya no quiero parar.

Quiero ir más lejos. Quiero ver adónde acabo. Quiero ver lo que avanzo. No tengo ninguna confianza en que cumpliré el reto como tal (no, en serio), pero ¿qué importa? Nadie me va a castigar por haber fallado y lo poco o mucho que haga será suficiente fuente de satisfacción para mí. De modo que en realidad no pierdo nada y lo tengo todo por ganar. Para mí suena a un excelente trato.

Eso no es todo. La razón de que esté publicando esta entrada aquí es porque voy a publicar la novela aquí, cada capítulo, a medida que los vaya haciendo. No será de terror (aunque no descarto ponerle algún elemento así), sino de ciencia ficción/fantasía, algo parecido a Voces huecas aunque no pretende emular al cyberpunk ni mucho menos. Les dejo aquí el resumen y el prototipo de portada que he hecho.

Título: Mil veces déja vu

Resumen: Hay un asesino suelto por Argentina. Cuando su tutor muere por causas desconocidas, el detective privado Ícaro no tiene más opción que recurrir a las fuentes de información del mismo para descubrir lo sucedido. Lo que menos se esperaba era que su elemento más valioso, aquel del que nadie sabía, se tratara de un jovencito que atendía el teléfono a través de una línea para adivinos. Incrédulo, pero resignado, el detective intentará averiguar qué había llevado al viejo a recurrir a supercherías de las que nunca se había mostrado creyente antes. Las respuestas podrían ser mucho más complicadas de lo que podría imaginar.

¡Al teclado y más allá!

Deseenme suerte. Lo voy a necesitar.






No hay comentarios:

Publicar un comentario